martes, 6 de mayo de 2008












El trabajo que presento, propone al espectador ser partícipe de los momentos cotidianos, muchas veces no advertidos, que proyectan actitudes y emociones de nuestro paso por la vida.

La cotidianeidad es capturada en imágenes gracias a la fotografía y toda fotografía es en cierto sentido un reportaje, en cuanto capta la imagen que percibe el objetivo de la cámara y el ojo humano.

Debemos estar conscientes que una simple fotografía puede mirarse dentro de cien años como un documento, una prueba o un testimonio; un registro que puede dar pautas para conocer una época, un grupo de personas o una familia.

Hoy por hoy, las imágenes que se producen contribuyen a construir mentalmente el mundo que habitamos; representan entre otras cosas la realidad anexa que nos acompaña en cada momento.

Pensamos en imágenes, vemos imágenes por donde vamos, ya sea en una pantalla de televisión o en un panel publicitario. El hecho de hacer hablar a los objetos que nos rodean tal cual son, es en sí un hallazgo de lo inefable en lo cotidiano. Las imágenes son parte importante de nuestro quehacer, son parte de la vida. En consecuencia, actualmente damos importancia a las cosas con las que nos confrontamos diariamente.

El tiempo transcurre ininterrumpidamente y mediante la cámara fotográfica intentamos fraccionarlo y así, de esta manera, decimos que la fotografía procura detener el movimiento en curso, el instante, el ahora; el cual automáticamente una vez plasmado se convierte en pasado. Es así que la fotografía nos permite representar un espacio temporalmente discontinuo y de esta manera podríamos afirmar que los fotógrafos somos testigos privilegiados del acontecer cotidiano ya que constantemente atrapamos momentos, lugares y actitudes para hacerlos pertenencia y repertorio. Es así que digo: “Imprimir fotografías es poseer el mundo”.

A lo largo de este proyecto he buscado reconocer las diferencias entre lo cotidiano y lo que se fotografía por el simple hecho de hacerlo y entre las inquietudes fotográficas de antes y las de ahora y he podido observar que hay muchos fotógrafos de diferentes partes del mundo con los que comparto mis intereses; fotógrafos de años atrás, contemporáneos y los que vendrán, que serán motivados por el mismo tema.

Para poder definir lo que significa para mí lo cotidiano, he denominado Momentos Extraordinarios a todos aquellos que conforman situaciones específicas, para este caso las fotografías almacenadas en el álbum familiar y Momentos Ordinarios a los que suceden a diario, los momentos comunes que son igual de o más trascendentes que aquellos. Los Momentos Extraordinarios están conformados en su mayoría por situaciones conmemorativas como lo son el inicio del andar de un bebé, los cumpleaños, las graduaciones, las bodas, etc. Lo extraordinario es el común denominador en ellos.

Si le damos una ojeada a la fotografía casera encontraremos como grandes ausentes a los Momentos Ordinarios. En este sentido, mi proyecto se basa justamente en aquellos momentos no programados, situaciones comunes que el fotógrafo aficionado descarta por tratarse de circunstancias habituales y que sin embargo contienen un mayor grado de información, no sólo por lo espontáneo, sino porque al serlo reflejan la vida misma y es así que nace mi interés sobre este tema, con el fin de hacerme aun más consciente de lo que me rodea, de tomar en cuenta y darle más importancia a los momentos que a diario experimento. Quiero guardar un registro de la vida y no sólo fotografiar por el hecho de tener una cámara, quiero hacer fotografías de todo aquello que sea importante para mí. Soy una coleccionista de imágenes, un ser humano acopiando momentos.

Como alguna vez leí mientras desarrollaba este proyecto: “…Observen todas estas cosas. Vean qué significan para ustedes; asimilen lo que puedan y olvídense del resto. Sobre todo, miren las cosas que les rodean, su mundo inmediato…”, con esta frase resalto mi interés por el día a día.

Para finalizar, este trabajo tiene como componente visual una secuencia de fotografías que inicié hace unos años. Ellas rescatan escenas de la vida diaria; hechos que encierran muchos significados y que son capaces de acentuar la interesante diversidad de lo cotidiano del mundo que nos rodea.